Mamás del Río: transformando vidas en la Selva Peruana

¿Alguna vez te has preguntado cómo es dar a luz en una comunidad rural de la Amazonía peruana? Este es un viaje para descubrirlo. En el estudio de investigación que sustenta la intervención del programa Mamás del Río, se exploraron las prácticas de cuidado de los recién nacidos en esta región.

Diseñando el concepto de Mamás del Río

El viaje comenzó cuando un grupo de investigadoras en el 2015 y 2016 realizaron un estudio para evaluar cuán factible era que los agentes comunitarios puedan realizar visitas a las casas de las gestantes y recién nacidos usando celulares para recolectar información de salud. Ellas realizaron esta investigación en 13 comunidades del distrito de Parinari en Loreto y encontraron que había muy buena recepción por parte de las comunidades y que los agentes estaban muy entusiasmados en usar la tecnología. Posteriormente, en el 2017, las investigadoras vivieron en las comunidades para observar las prácticas culturales alrededor de la gestación, parto y los cuidados del recién nacido identificando prácticas positivas alrededor de la salud y prácticas que podrían afectar la salud de mamás y bebés.

Investigacion en la selva peruana de Mamás del Río

Comenzando la investigación

Una vez que se contó con esta información, un grupo de investigadores se aventuró en tres distritos: Nauta, Parinari y Saquena, entre noviembre de 2018 y enero de 2019. Llevaron a cabo un censo de hogares en 79 comunidades rurales esparcidas a lo largo de 350 kilómetros de extensión de río, reuniendo datos de 1,027 madres y sus bebés recién nacidos. Ninguna de estas comunidades contaba con agua potable, luz eléctrica ni desagüe.

Indicadores clave

Para comprender cómo se cuidan a los recién nacidos en la Amazonía peruana, se utilizaron nueve indicadores clave de cuidado esencial del recién nacido: tres sobre cuidado térmico, que incluyeron secado inmediato del bebé, contacto piel con piel de mamá y bebé, y retraso del baño, al menos por 24 horas; tres sobre cuidado del cordón umbilical, que comprendieron el correcto clampado o atado del cordón, corte limpio con un instrumento estéril y no aplicación de sustancias dañinas al cordón; finalmente, tres sobre alimentación con leche materna, que contemplaban el consumo del calostro, inicio inmediato de la lactancia, y lactancia materna exclusiva por los primeros tres días. Pues bien, ¿Cuál era la situación en estas comunidades remotas?

Madres en la Selva del proyecto Mamás del Río

Se descubrió que la atención esencial del recién nacido (AERN) en las comunidades remotas de la Amazonía peruana dejaba mucho que desear. Ya sea en nacimientos en el hogar o en instalaciones médicas, se enfrentaban a desafíos graves. 65% de los bebés nacía en su hogar y de ellos, el 93% sin la ayuda de un personal entrenado. Había falta de infraestructura básica, por ejemplo, ninguna posta tenía luz ni agua potable, no había personal capacitado ni supervisado y la falta de acceso a atención obstétrica de emergencia eran muy comunes.

Desmitificando el calostro y la lactancia materna

Desmitificando el calostro y la lactancia materna

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue la creencia común de que el calostro, la primera leche, era dañino para los bebés. En realidad, el calostro es vital para la salud del bebé. Sin embargo, esta creencia persistía y afectaba negativamente la lactancia materna temprana y exclusiva.

El enigma del baño del bebé

Otro misterio era la práctica del baño del recién nacido. Las recomendaciones de la OMS son de retrasar el baño del recién nacido al menos por las primeras 24 horas, para mantener en su piel la capa protectora con la que nacen y prevenir infecciones; sin embargo, bañar pronto y de forma inadecuada a los bebés era una práctica común. Si bien, inexplicablemente, en los centros de salud era más frecuente que en los nacimientos en casa bañar muy pronto a los bebés; en casa muchas mamás también lo hacían.

El enigma del baño del bebé
Previniendo la hipotermia y las infecciones

Previniendo la hipotermia y las infecciones

Los cuidados para mantener una temperatura adecuada del bebé después de nacer y la higiene del cordón umbilical eran insuficientes tanto en el hogar como en los centros médicos. El contacto inmediato piel con piel se practicaba muy poco y, además, la falta de información hacía que, en casa, luego de cortar el cordón las mamás usaran sustancias tradicionales como ceniza o aceites para cicatrizarlo; esta y otras prácticas incrementaban el riesgo de infecciones. Adicionalmente, el acceso limitado a la atención posnatal empeoraba la situación.

Este viaje de investigación reveló que el cuidado del recién nacido en la Amazonía peruana necesitaba mejoras urgentes. Identificar las brechas en las prácticas de atención esencial al recien nacido permitió diseñar una intervención específica para mejorar el cuidado de los bebés en estas comunidades.

El proyecto Mamás del Río surgió como respuesta a esta necesidad. Un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud y las ciencias sociales se unió con actores locales clave: Los Agentes Comunitarios de Salud (ACS), quienes apoyados por las parteras tradicionales y el personal de salud implementaron un enfoque único y efectivo para promover la salud materno-infantil en estas comunidades rurales.

El equipo de mamas del rio

Un equipo poderoso

Los ACS son hombres y mujeres miembros de la comunidad y son elegidos por sus mismos vecinos, gracias a su dedicación se convirtieron en la columna vertebral del proyecto, brindando apoyo y educación vital en la comunidad. Las parteras tradicionales, guardianas del conocimiento ancestral, crean un vínculo único con las mamás y sus bebés, y a través del proyecto, se capacitaron para asegurar partos limpios.

El viaje de Mamás del Río comenzó con la capacitación y movilización de estos actores locales clave, así como la sensibilización de la comunidad. Los resultados comenzaron a ser evidentes: más mamás comenzaron a acudir a los centros de salud para dar a luz, y las prácticas de cuidado del recién nacido mejoraron significativamente.

En el año 2020, la pandemia de Covid-19 presentó un desafío inesperado. A pesar de las restricciones y los riesgos, Mamás del Río continuó operando, adaptándose a la nueva realidad. Los ACS se convirtieron en un faro de información sobre este virus que llegó a sus comunidades y fueron un soporte vital en un momento de incertidumbre. Durante la pandemia, los centros de salud cerraron, los pobladores ya no podían transitar por los ríos, sin embargo, los agentes estaban allí, en sus comunidades, velando por la salud de las mismas

Un gran desenlace

¿Cuán efectivo fue el proyecto? Eso se midió haciendo estudios de seguimiento anuales durante 3 años, a través de censos en las mismas 79 comunidades rurales de los distritos de Nauta, Parinari y Saquena, por medio de una encuesta sobre los cuidados esenciales que tuvieron los bebés que nacieron. Luego, los resultados del primer censo se compararon con los del censo del año 2 y con los del año 3 para ver si los cambios se mantenían en el tiempo.

contacto piel a piel de 9 a 59%

Aumento del contacto piel a piel de 9 a 59%

calostro de 39 a 85%

Aumento en la ingesta de calostro de 39% a 85%

Cuidado del cordón de 59 a 78%

Cuidado del cordón umbilical  de 59 a 78%

Clampado del cordón de 78 a 93%

Aumento del clampado del cordón con un instrumento estéril de 78 a 93%

Estos estudios de seguimiento revelaron que las prácticas de cuidado del recién nacido mejoraron en gran medida en los partos en el hogar, incluso tomando en cuenta la pandemia. Las prácticas de cuidado que más han aumentado son contacto piel a piel, alimentación con calostro y cuidado higiénico del cordón umbilical; pero también mejoró el corte y atado del cordón, el retraso del baño y la lactancia exclusiva, ¡y casi todas estas prácticas se mantienen con el tiempo!

Baño retrasado del bebé: de 80 a 94%

Baño retrasado del bebé: de 80 a 94%

Corte limpio del cordón de 80 a 91%

Aumento del corte limpio del cordón de 80 a 91%

Lactancia exclusiva durante los primeros 3 días de 87 a 97%

Lactancia exclusiva (1ros 3 días) de 87 a 97%

Aumento de parto institucional de 35 a 46%

Aumento de parto institucional de 35 a 46%

Las mamás de la selva han adoptado prácticas más seguras y saludables, gracias a los esfuerzos incansables de los ACS, las parteras y todo el equipo detrás de Mamás del Río.

Esperanza renovada

En resumen, Mamás del Río es un ejemplo de cómo las intervenciones basadas en la comunidad pueden mejorar las prácticas de cuidado de los recién nacidos y el acceso a atención médica durante el parto en áreas rurales. Esta historia nos recuerda la importancia de actores locales arraigados en la comunidad y su capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
En medio de las adversidades, el cuidado y la dedicación pueden cambiar vidas de mamás y bebés y de comunidades enteras.

©2024. Made with (❤︎) in Yachayninchik