En nuestro país, los agentes comunitarios de salud (ACS) son miembros de la comunidad con capacitación especializada en temas de salud, sirviendo como enlaces esenciales entre la comunidad y los servicios de salud. Seleccionados por la propia comunidad, poseen un conocimiento profundo de la cultura y necesidades de salud locales, desempeñando un rol vital en disminuir las brechas y desigualdades en el acceso a la salud en áreas indígenas, rurales y remotas. El proyecto Mamás del Río involucra a ACS en 84 comunidades de Nauta, Parinari y Saquena, enfocándose en mejorar la salud y reducir la mortalidad materno-infantil.
Estos líderes comunitarios contribuyen a la prevención de enfermedades y promoción de la salud mediante enfoques participativos, y su trabajo abarca desde el cuidado materno e infantil hasta la identificación de problemas de salud locales y globales y la orientación sobre recursos disponibles y cómo acceder a ellos. A pesar de su papel crucial, especialmente evidente durante la pandemia de Covid-19, su labor sigue siendo voluntaria y no están oficialmente reconocidos como parte del sistema de salud nacional.
En las comunidades amazónicas, las parteras tradicionales representan la principal opción de atención para mujeres embarazadas debido a su conocimiento detallado de las prácticas culturales y tradicionales de parto y cuidado neonatal, ofreciendo una atención personalizada y adecuada a la cultura local. Adicionalmente, el acceso a establecimientos de salud es difícil por la lejanía de las comunidades a los mismos, el alto costo que esto implica y la falta de servicios de salud culturalmente pertinentes. Durante la pandemia de Covid-19, las parteras, en colaboración con los ACS, se convirtieron en una fuente esencial de atención para embarazadas y recién nacidos, actuando como primera línea de defensa en sus comunidades contra el impacto del virus, proporcionando información y apoyo esenciales.
Fueron y son nuestros socios locales que contribuyeron a la implementación del programa. Su colaboración estrecha con los ACS y las parteras es crucial para mejorar la salud materna y neonatal en las comunidades. Este personal incluye médicos, enfermeras, obstetrices y técnicos de enfermería que trabajan en los establecimientos de salud locales y brindan acceso a una gama más amplia de servicios de salud para las mujeres y los niños.
Esta sensibilización se lleva a cabo como parte de los esfuerzos para mejorar la salud materno-neonatal en las diferentes comunidades a las que llegamos. Se trata de crear conciencia y promover la importancia de los partos en instalaciones de salud, de los controles médicos para las mamás y los bebés; y las prácticas de cuidado esencial del recién nacido como factores cruciales del bienestar comunitario.
Se realiza a tres niveles: Con los líderes de la comunidad, con los residentes de las comunidades y jefes de familia, y con las mujeres en edad fértil, para garantizar una mayor aceptación y participación en las iniciativas de salud.
Aplicación y Tableta: La tecnología es un pilar fundamental en Mamás del Río. La aplicación CommCare en las tabletas usadas por agentes comunitarios facilita la gestión de información y educación. Sirve de guía al agente comunitario, permite programar visitas, registrar datos clínicos y necesidades de madres y bebés, y planear intervenciones. Ofrece materiales educativos y recordatorios de cuidados esenciales, mejorando el aprendizaje y retención de información.
Soporte para la Comunicación: La tableta facilita una comunicación más efectiva entre los ACS, las mamás y sus familias, así como también permite el envío de información hacia quienes monitorean el programa y hacia los centros de salud para articular una intervención integral de la mamá y el bebé.
Mamás del Río aplica un enfoque comunitario único y eficaz, donde los ACS articulan su labor con parteras y personal médico, potenciando la sensibilización comunitaria.
Formación especial en cuidado materno-infantil y tecnología digital, seleccionados por sus comunidades para fomentar la confianza y participación.
Identificación de embarazos y seguimiento personalizado con ayuda de la tecnología, con hasta 11 visitas durante la gestación y post parto enfocadas en la salud de la mamá y el bebé hasta el año de edad.
Uso de tecnología para planificar intervenciones educativas en casa, apoyadas en material audiovisual co-creado con las comunidades.
Recolección de datos y retroalimentación continua de los supervisores a través de tecnología para mejorar y adaptar los servicios a las necesidades comunitarias.
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