La pandemia de COVID-19 trajo consigo desafíos sin precedentes para los sistemas de salud en todo el mundo. En Perú, especialmente en la región de Loreto, la situación fue particularmente difícil. Las comunidades indígenas, cuyos habitantes enfrentan habitualmente grandes obstáculos para acceder a servicios médicos adecuados, vieron agravada esta situación por la crisis sanitaria global. En este contexto, los agentes comunitarios de salud (ACS) se convirtieron en pilares fundamentales, demostrando una increíble resiliencia y liderazgo para mitigar los efectos devastadores de la pandemia.
Loreto, una vasta región amazónica en el noreste de Perú, sufrió enormemente durante la pandemia. Con un sistema de salud fragmentado y con recursos insuficientes, las restricciones de movilización y la falta de equipos de protección personal, las comunidades indígenas quedaron particularmente vulnerables. Muchas postas de salud cerraron, y los ACS se vieron obligados a asumir roles más amplios que los que ejercían habitualmente para brindar atención básica y educar a sus comunidades sobre la prevención del COVID-19.
Loreto, una vasta región amazónica en el noreste de Perú, sufrió enormemente durante la pandemia. Con un sistema de salud fragmentado y con recursos insuficientes, las restricciones de movilización y la falta de equipos de protección personal, las comunidades indígenas quedaron particularmente vulnerables. Muchas postas de salud cerraron, y los ACS se vieron obligados a asumir roles más amplios que los que ejercían habitualmente para brindar atención básica y educar a sus comunidades sobre la prevención del COVID-19.
Para entender mejor las formas en que los ACS enfrentaron los complejos desafíos que supuso la pandemia, se realizó un estudio utilizando la metodología de Fotovoz. Esta técnica permite a los participantes usar la fotografía para documentar y reflexionar sobre sus experiencias. Catorce ACS de Loreto participaron en el estudio, tomando fotos que mostraban cómo la pandemia afectó sus vidas y trabajos. A través de discusiones grupales, los ACS desarrollaron narrativas y propuestas de acción para abordar las deficiencias del sistema de salud.
Con el uso de los recursos que la técnica Fotovoz permitía evidenciar, se destacaron tres temas principales dentro de la problemática de las comunidades:
1. El colapso de la infraestructura de salud: Los ACS documentaron el cierre de postas de salud y la falta de medicamentos, lo que los obligó a asumir la responsabilidad de brindar atención primaria. Sin entrenamiento formal, muchos ACS se convirtieron en los únicos proveedores de salud en sus comunidades.
2. Uso de plantas medicinales: Ante la escasez de medicamentos, las comunidades recurrieron a las plantas medicinales tradicionales. Los ACS jugaron un papel crucial en la recolección y preparación de remedios a base de plantas, fortaleciendo la confianza de la comunidad en sus prácticas tradicionales de salud.
3. Adaptaciones y luchas comunitarias: La pandemia obligó a las comunidades a adaptarse a nuevas normas de distanciamiento social y aislamiento. Los ACS destacaron la importancia del apoyo familiar y comunitario en el cuidado de los enfermos, a pesar de las restricciones de movimiento y visitas.
Una pieza clave del estudio fue la resiliencia y el liderazgo de los ACS. Sin apoyo gubernamental, estos trabajadores demostraron una increíble capacidad de adaptación y compromiso al ver la necesidad de llenar vacíos críticos en la prestación de servicios médicos. No solo brindaron atención médica, los ACS asumieron la responsabilidad de cuidar a los enfermos, proporcionando tanto tratamientos con plantas medicinales como apoyo emocional. Esta capacidad de adaptación y autoformación subraya su resiliencia y entrega al bienestar de sus comunidades.
Difundieron información crucial sobre medidas de prevención del COVID-19, como la importancia del uso de mascarillas, la higiene de manos y el distanciamiento social. Además, promovieron la vacunación contra el COVID-19, enfrentando y desmintiendo rumores y desinformación sobre las vacunas.
A pesar de las condiciones difíciles, los ACS se mantuvieron firmes, demostrando que con el apoyo y el reconocimiento adecuado, se puede hacer sostenible esta fuerza poderosa para la salud y el bienestar en regiones remotas y vulnerables.
Los ACS hicieron un llamado a los decisores de políticas públicas para que los integren formalmente en el sistema de salud. Solicitaron capacitación estandarizada, reconocimiento oficial y recursos adecuados para continuar su labor de bienestar a las comudades. Dos exposiciones fotográficas se realizaron en Iquitos y Lima para presentar sus hallazgos y abogar por cambios en las políticas de salud que los incluyan como lo que son, actores pilares de la inclusividad y equidad en la salud.
Artículo basado en la investigación: “Hear my voice: understanding how community health workers in the Peruvian Amazon expanded their roles to mitigate the impact of the COVID-19 pandemic through community-based participatory research” de Tina Samsamshariat, Purnima Madhivanan, Alexandra Reyes Fernández Prada, Eva M Moya, Graciela Meza, Stefan Reinders & Magaly M Blas
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